Según Rush Limbaugh, afamado locutor de radio estadounidense, la cobertura que dan los medios a la peligrosa tormenta Irma no tiene otro fin que engañar a la gente.
Puede que en otras partes del mundo no tenga mucho renombre, pero en Estados Unidos, Rush Limbaugh, presentador de radio y comentarista político conservador, es ‘una voz’. Y con ese poder, ha planteado ahora una novedosa y polémica hipótesis acerca del origen del temible huracán Irma, que, poco atento a las emisoras radiales, acentúa su paso destructor del Atlántico al Caribe.
Según el periodista, las advertencias sobre la tormenta y su fuerza demoledora son sólo ingredientes de una conspiración que tiene por fin convencer a la humanidad de que el problema del cambio climático «es real», escribe ‘The Independent’.
El controvertido presentador de radio está convencido de que los medios exageran la amenaza del huracán, que ya ha empezado en el Caribe a causar estragos y dejar sus primeras víctimas mortales. Sostiene que la prensa pinta a Irma como letal aunque después se compruebe que las tormentas «nunca son tan fuertes como informan». La razón para cubrir así las noticias sobre el huracán, sostiene el locutor, es hacer creer a la gente que se trata del resultado del cambio climático y que hay que combatir ese proceso global.
Limbaugh asegura que los medios de comunicación liberales engañan de igual manera a sus usuarios para inducirlos a hacer más compras en previsión de catástrofes. A su modo de ver, los medios tienen una relación «simbiótica» con los minoristas del comercio, e impulsan a la gente a comprar toda clase de cosas para hacer frente a fenómenos meteorológicos.
Los peligros reales del huracán
Entre tanto, el Gobierno francés, por ejemplo, ha advertido a sus connacionales residentes en zonas amenazadas por el paso de Irma que toda inacción o duda respecto a la fuerza de la tormenta que se aproxima puede costarles las vidas.
Annick Girardin, ministra de Territorios de Ultramar de Francia, se manifestó temerosa por «cierta cantidad de compatriotas que lamentablemente no quisieron atender a medidas de protección y trasladarse a lugares más seguros».
De hecho, en la isla Saint Martin, que el poderoso huracán Irma arrasó este miércoles en su camino por el Caribe, el número de muertos ya asciende a seis. Otras islas caribeñas que sufrieron graves daños materiales por esa causa son San Bartolomé y Barbuda. Esta última estuvo durante más de 12 horas sin comunicarse con el resto del mundo, desde que empezó a sufrir los rigores del huracán, y cuando se restableció la conexión se supo que 90% de todas las estructuras en su territorio quedaron «totalmente destruidas».